CRÓNICA DE LAS CELEBRACIONES POR SANTA TERESITA

30/09/2022 – 2/01/2023 Efemérides de «la santa más grande de los tiempos modernos» (s. Pío X)

CRÓNICA DEL VIAJE DE LAS RELIQUIAS DE SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS Y DE SUS PADRES SAN LUIS Y SANTA CELIA A CATALUÑA

Enrique Martínez, terciario carmelita

 

Varias efemérides sobre santa Teresa del Niño Jesús se sucedían a finales de 2022 e inicios del 2023: 125.º aniversario de su fallecimiento el 30 de septiembre, 25.º aniversario de su declaración como doctora de la Iglesia el 19 de octubre y 150.º aniversario de su nacimiento el 2 de enero. Con la finalidad de celebrarlas, de promover la devoción a la «santa más grande de los tiempos modernos» (s. Pío X) y de difundir su camino de la infancia espiritual, el Instituto santo Tomás de Barcelona organizó diversos actos conmemorativos, destacando con ocasión del aniversario de su nacimiento la visita de sus reliquias traídas desde Lisieux, así como la de sus santos padres Luis y Celia. Esto último fue debidamente autorizado por el rector de la Basílica de santa Teresita en Lisieux, P. Olivier Ruffray, tras la solicitud del cardenal arzobispo de Barcelona D. Juan José Omella.

La serie de celebraciones comenzó el sábado 1 de octubre de 2022, memoria litúrgica de la santa, en el monasterio de la Sagrada Familia, de las carmelitas descalzas de Tiana. El Dr. Ignacio Andereggen, pbro., celebró la santa Misa, destacando en su homilía la acción del Espíritu Santo en la vida de la santa de Lisieux.

El 19 de octubre se conmemoraba el 25.º aniversario de su declaración como doctora de la Iglesia, que realizó S. Juan Pablo II con el motu proprio Divini Amoris Scientia. Se celebró en la sede del Instituto Santo Tomás, en la Balmesiana de Barcelona, con una santa Misa y la conferencia «La devoción al Sagrado Corazón de Jesús en santa Teresita», que estuvo a cargo del Dr. Xavier Prevosti hnssc. Este es uno de los aspectos que se han querido destacar en estas celebraciones: la esencial vinculación de la espiritualidad y la enseñanza de santa Teresita con el Corazón de Cristo, que está ardiendo de amor, deseoso de hacer llegar a todos su Misericordia. Así lo enseña la santa doctora: «Arrojarse en tus brazos y aceptar tu amor infinito. ¡Oh, Dios mío!, tu amor despreciado ¿tendrá que quedarse encerrado en tu Corazón? Creo que si encontraras almas que se ofreciesen como víctimas de holocausto a tu amor, las consumirías rápidamente. Creo que te sentirías feliz si no tuvieses que reprimir las oleadas de infinita ternura que hay en ti». De ahí que el P. Ramon Orlandis, fundador de Schola Cordis Iesu, señalara que la enseñanza del camino de la infancia espiritual de santa Teresita es la tercera etapa del desarrollo providencial de la devoción al Corazón de Jesús, tras las revelaciones a santa Margarita y la teología de la historia del P. Enrique Ramière S.J.

La santidad de Teresita se desarrolló en el seno de una familia santa, la constituida por sus padres san Luis y santa Celia, así como por sus hermanas. Para mostrarlo, el Dr. José Mª Alsina impartió el 15 de noviembre en la parroquia barcelonesa de la santa la conferencia «Jesús me hizo nacer en una tierra santa. La fecundidad de la familia de santa Teresa del Niño Jesús». Esta fue otra de las intenciones de estas conmemoraciones, poner de manifiesto que Dios ha querido que la familia sea morada de la gracia; no es de extrañar que los ataques a la religión comiencen por tratar de destruir la familia, pues «la batalla final entre Dios y el reino de Satanás concierne al matrimonio y a la familia» (Cardenal R. Sarah).

Acercándose la conmemoración del 150.º aniversario del nacimiento de santa Teresita, los matrimonios Dalmases-Cortés y Martínez-Martín fueron a Lisieux a buscar las reliquias. En su viaje aprovecharon para visitar la casa natal de la santa en Alençon y el sepulcro de su hermana Leonia en el monasterio de la Visitación de Caen. El 29 de diciembre, tras la santa Misa de primera hora en el Carmelo de Lisieux, recogieron los dos relicarios en la Basílica de santa Teresa del Niño Jesús y las llevaron hasta el Carmelo de Tiana, donde fueron recibidos con gran gozo a las 22.30 h.

El viernes 30 llegaron a las 18.00 a la parroquia de santa Teresita de Barcelona, en donde el P. José Mª Alsina hnssc inició un triduo de preparación al acto de ofrenda al Amor Misericordioso. Tras la veneración de las reliquias por un numerosísimo grupo de fieles, se celebró la santa Misa, con predicación del Dr. Pere Montagut, pbro., quedando luego custodiadas durante la noche por miembros de la adoración perpetua del Tibidabo.

El sábado 31 fueron trasladadas a primera hora a la iglesia de san Francisco de Asís de Barcelona, de los franciscanos conventuales, en un acto preparado por la Milicia de la Inmaculada. Allí Mn. Lluís Petit hizo una meditación a partir de textos de santa Teresita y de san Maximiliano Mª Kolbe. Y a las 13.00 h llegaban al Monasterio de santa Teresa, de las carmelitas descalzas de Vic, en donde fueron veneradas durante toda la tarde

A las 9.00 h del domingo 1, solemnidad de santa María Madre de Dios y aniversario de la fundación de dicho convento vicense, se celebró la santa Misa con una predicación muy fervorosa de Mn. Joan Casas. A las 11.30 h de ese mismo día eran recibidas en el Carmelo de Igualada; hubo allí por la tarde una meditación a cargo del Dr. Xavier Prevosti hnssc, así como la celebración solemne de vísperas, presididas por fra Francesc d’Igualada OFMcap. Tras la veneración de las reliquias, fueron llevadas por la noche al Carmelo de la Inmaculada, en Barcelona.

El día 2 de enero, 150.º aniversario del nacimiento de María-Francisca-Teresa Martin en Alençon (1873), tuvo lugar el acto central de todas estas conmemoraciones, con la celebración solemne de la Santa Misa, presidida por el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova. El templo estaba a rebosar, y el celebrante mostró en la homilía diferentes aspectos de la espiritualidad de santa Teresita a partir de la enseñanza de Benedicto XVI, fallecido el día antes.

Tras la comunión se invitó a todos los numerosos asistentes a unirse al acto de ofrenda al Amor Misericordioso, que compusiera y realizara santa Teresita en la fiesta de la Santísima Trinidad de 1895. En dicha ofrenda se compendia la enseñanza del camino de infancia espiritual, por la que fue declarada Doctora de la Iglesia: «Arrojarse en tus brazos y aceptar tu amor infinito. ¡Oh, Dios mío!, tu amor despreciado ¿tendrá que quedarse encerrado en tu Corazón? Creo que si encontraras almas que se ofreciesen como víctimas de holocausto a tu amor, las consumirías rápidamente. Creo que te sentirías feliz si no tuvieses que reprimir las oleadas de infinita ternura que hay en ti». Por eso, como respuesta a la visita de las reliquias, se propuso ofrecerse al Amor Misericordioso del Corazón de Jesús, que no es otra cosa que disponerse a recibir con plena confianza el amor, perdón, ternura y misericordia del Corazón de Jesús con el fin de consolar al Amor que no es amado… ¡Recibir de su Corazón! Qué respuesta más sencilla y al alcance de todos nos propone santa Teresita. ¿Pero y si nos pesan nuestros pecados? «Que inmediatamente -dice la santa- vuestra divina mirada purifique mi alma, consumiendo todas mis imperfecciones, como el fuego, que transforma todas las cosas en sí mismo».

Tras la solemne celebración en el Carmelo de la Inmaculada, fueron veneradas por la tarde en el Carmelo de Tiana, y luego en la iglesia del Inmaculado Corazón de María en Sabadell. Allí se celebró la santa Misa, presidida por Mn. Oriol Pallàs, y, de nuevo, una multitud de fieles se acercó a venerar las reliquias. En los locales de la iglesia se cantó a la santita el cumpleaños feliz por su 150 aniversario, pudiendo compartir los fieles diversos pasteles; las reliquias fueron finalmente custodiadas durante toda la noche por miembros de la adoración perpetua.

A primera hora del martes 3 de enero, las reliquias fueron llevadas desde Sabadell al Monasterio de santa María de la Visitación de Barcelona, dada la estrecha vinculación familiar con dicha Orden -eran religiosas salesas la hermana de santa Celia y su hija Leonia-. Tras la santa Misa, se pudieron venerar las reliquias, hasta que fueron trasladadas a la parroquia de san Enrique de Ossó, en l’Hospitalet de Llobregat; allí estuvieron junto al altar, en donde fue expuesto el Santísimo Sacramento. Y por la tarde llegaron al santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en Barcelona. Acompañados por diversos cantos, se meditó en torno a textos de santa Teresita; luego se rezó el Rosario y se ofició la santa Misa, presidida por el P. Willy, msc, quien predicó sobre la vida y espiritualidad de la santa. Finalmente, numerosos fieles pasaron a venerar las reliquias.

En la madrugada del 4 de enero, 150.º aniversario del bautismo de santa Teresita, la familia Belmonte-González llevó las reliquias al santuario de santa Teresita en Lérida, donde fueron recibidas de nuevo por una multitud de fieles, celebrándose muy fervorosamente la santa Misa, presidida por el prior, P. Ángel M. Briñas OCD. Y desde allí, iniciaron el viaje de retorno a la Basílica de santa Teresa del Niño Jesús en Lisieux, a donde llegaron las reliquias felizmente en la tarde del jueves 5 de enero, vigilia de la Epifanía del Señor.

Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz ha querido seguir derramando sobre el mundo su lluvia de rosas. La sequía que padeció Israel en tiempos del profeta Elías, terminó con la lluvia que trajo aquella «nubecilla como la palma de una mano» (1 Re 18, 44) divisada desde el Monte Carmelo y que los Padres identificaron como signo de la Santísima Virgen. Hoy también es la carmelita Teresa la que divisa la lluvia de misericordias del Corazón de Jesús por las que poder dar de beber a quienes viven en la sequía espiritual de nuestro mundo.